Todo ser humano tiene ciertas necesidades, cosas de las que realmente no podemos prescindir. Estas son las dos necesidades más fundamentales de todo ser humano:

Se podría decir que el deseo de amor es una necesidad fundamental. Casi todos queremos ser amados y ser comprendidos. Pero para ser comprendidos, debemos ser vulnerables. Imagina que alguien sabe todo sobre ti. ¿Podría esa persona aún amarte? Probablemente, después de todo, también esa persona podría tener un lado oscuro. Esta es la razón por la cual muchas personas tienen secretos que esperan que nadie los sepa.

Pero, ¿Podría Dios satisfacer esta necesidad de amor? ¿Y si Él supiera todo sobre nosotros, nos seguiría amando? ¿Qué pensaría de mí? ¿Realmente me amaría incondicionalmente, o tiene ciertas cosas en mi contra?

La Biblia nos dice: “Dios es amor”. No dice que Dios tiene amor, ¡Él es amor! El amor es la esencia del carácter divino. Dios no necesitaba crearnos. No se sentía solo. Pero quiso crearnos para así expresar su amor, Él nos creó para amarnos. 

Ahora, lo más maravilloso es descubrir que Él conoce todo sobre nosotros, nuestro lado oscuro, así como nuestro lado lleno de luz, nuestros días soleados al igual que, nuestros días grises, pero por amor, Él ha decidido aceptarnos como somos con la promesa de amor, que no nos dejara igual.

El Señor cumplirá su propósito en mí. Tu gran amor, Señor, perdura para siempre; ¡No abandones la obra de tus manos!(La Biblia, Salmo 138:8).

¿Listo para empezar?

¡Inscríbete a este curso online gratuito!

Comienza este curso ahora