Sabias que a diario Dios espera por ti, el desea escuchar tu voz, conocer tus sentimientos, luchas, desaciertos, triunfos y tristezas. Él no quiere escuchar de ti una oración prefabricada, Él desea saber realmente como te sientes. Él desea estar a solas contigo, así como un niño pequeño habla con su padre, así desea Él hablar contigo, y si hablas con tu Padre Celestial ten presente que, con Él, no hay que tener miedos, ni vergüenzas, pues Él ya sabe ABSOLUTAMENTE todo de ti, así que ¿De qué te vale ocultar alguna cosa?