Este no es un estudio académico sobre el discipulado sino una mirada profunda a Filipenses para llevar a las personas a conocer el amor más grande que existe, para reavivar ese primer amor por Jesús entre quienes ya lo conocen y descansar en él, sin importar las circunstancias. Pablo estaba encadenado en ese momento, custodiado día y noche por un soldado romano y, sin embargo, como les sigue diciendo, está rebosante de alegría. También destaca la importancia de amarse y servirse unos a otros. (Juan 13:34-35)