Si somos demasiado duros con nosotros mismos o no nos aceptamos tal cual somos, es difícil para nosotros hacer nuevos amigos y estar listos para ayudar a otros. Cada uno de nosotros es precioso a los ojos de Dios y tiene algo único que nadie más en el mundo tiene.  No permitas que pensamientos negativos o  de desvalorización sobre ti mismo sean un obstáculo para los propósitos que Dios tiene para tu vida.

¿Listo para empezar?

¡Inscríbete a este curso online gratuito!

Comienza este curso ahora