Restaurar una relación bien sea sentimental, de amigos, familiares o hermanos en la fe, puede ser en algunas oportunidades un proceso largo, debido a que en el camino muchas piezas quedaron rotas y para protegerse del dolor, se genera un distanciamiento creando en oportunidades enormes brechas; el perdón sin recriminación debe ser el primer paso en la voluntad de cada persona, con el fin de decirse mutuamente “Lo siento; perdóname.”